jueves, 24 de marzo de 2011

3TUT-MAR: Cooperación en el aula

Grupos cooperativos de base
 Las personas vivimos en sociedad. En el aula,  nos encontramos con un amplio abanico de compañeros, con distintas características (sociales, económicas, de raza, de sexo, de religión …), distintas expectativas, distinta motivación, … Por ello, formarnos en valores es importante,  ayuda a fomentar relaciones entre las personas, y dentro de clase el aprendizaje cooperativo.

La escuela es un lugar idóneo para aprender actitudes básicas de convivencia: respeto, tolerancia, solidaridad, participación, comprensión, ayuda a los demás, diálogo,… Como profesores intentamos preparar a los alumnos desde el punto de vista académico,  e intentamos ayudarles a convertirse en ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno social y familiar. Dentro del aula, lo fomentamos  a través del aprendizaje cooperativo.
 El trabajo cooperativo consiste en “trabajar en equipo para lograr metas compartidas, en cooperar con nuestro grupo de trabajo para beneficiarnos de todos los conocimientos que el grupo aporta”. Se trata de aprender a trabajar en equipo de forma que los resultados sean favorables no sólo para uno mismo sino para el grupo.

No obstante, esto no es  fácil trabajar en valores y hacer ver a los alumnos su importancia.


Posibles pasos que nos pueden ayudar a abordar dicha labor:

1. Concienciación. Los alumnos han de tomar conciencia de que el grupo aporta más ideas, puntos de vista y conocimientos que cada individuo de manera aislada e independiente. Podríamos usar una serie de slogans hechos en cartulina que colgaríamos por toda la clase:
Cooperemos para llegar antes a la meta.
Nosotros cuatro = a podemos.
En la unión está la fuerza.
2+ 2 = éxito.
Dialoguemos para llegar a un acuerdo.

2. Agrupamientos. Los agrupamientos deberán ser flexibles y heterogéneos. Se recomienda 4 personas por grupo, con tareas individuales (un organizador del trabajo, un portavoz del grupo, un encargado del material, un encargado de las TIC) y tareas de grupo.

3. Motivación. La Unidad Didáctica debe ser motivadora y de interés para los alumnos, de tal manera que ayude a fomentar el interés individual y colectivo. Se trata de trabajar temas de relevancia para nuestros alumnos, que conecten el aula con sus vidas fuera de ésta, con su estilo de vida.

4. Objetivos. Los objetivos deben de ser claros y deben partir tanto del individuo como del grupo, es decir, objetivos individuales y colectivos. Los alumnos deben comprometerse a hacer todo lo posible para alcanzar dichos objetivos, ya que de dicho compromiso no sólo dependerá su éxito individual sino también el éxito colectivo del grupo. Dicho éxito colectivo será mayor si todos los miembros del equipo trabajan eficazmente y llevan a cabo sus compromisos de trabajar por y para el grupo.
  • Mejorar las relaciones entre los alumnos de la clase.
  • Dinamizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos los alumnos del aula.
  • Incrementar el rendimiento escolar de los alumnos.
  • Fomentar la educación en valores, potenciando el diálogo y la autoestima.
  • Aprender a autoevaluarnos y a evaluar críticamente a los demás.
5. Actividades. Las actividades deben favorecer el trabajo en grupo, fomentando la colaboración y la responsabilidad compartida.

6. Solución de dificultades. Las dificultades que vayan surgiendo en el aula con motivo del trabajo en sí y del trabajo en equipo (distintas opiniones, dificultad a la hora de ponerse de acuerdo,…) deben irse solventando a través del diálogo con el fin de que dichas dificultades no entorpezcan el aprendizaje. Dicha misión estará a cargo del profesor y de los propios miembros del equipo, de tal manera que se fomente un valor indispensable en nuestra sociedad actual: el compromiso social, que dentro del aula se traduce como compromiso de ayuda con respecto a nuestros compañeros.

7. Evaluación. La evaluación consistirá en un examen escrito de contenidos, una autoevaluación individual, una autoevaluación del equipo y una evaluación del profesor sobre el trabajo en grupo. Las autoevaluaciones serán iniciales, formativas y finales. Los objetivos principales son:
  • Que los alumnos aprendan a ser críticos con ellos mismos, valorando lo que saben y lo que no saben.
  • Que sean capaces de hacer un seguimiento de su aprendizaje, por ello, se autoevaluarán antes de iniciar la unidad didáctica (evaluación inicial), durante el desarrollo de la unidad (evaluación formativa) y al finalizar dicha unidad (evaluación final).

8. Recuperación. Se preverán actividades de recuperación individual para los objetivos no alcanzados.

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"El valor de saber decidir... Tú decides"

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